Instalar placas solares en tu nueva vivienda, ¿una buena opción para ahorrar?
Cada vez con más frecuencia, es evidente la presencia de instalaciones de paneles solares en los techos de residencias y negocios en nuestro país. Estas instalaciones tienen como objetivo proveer de energía eléctrica a los edificios donde están ubicadas. Este notable aumento en la adopción de la energía solar en España se debe a la mejora en la eficiencia de estos dispositivos y a un cambio generalizado de mentalidad hacia las energías renovables. Además, se ha visto impulsado por el aumento constante en los costes de la energía en los últimos años.
Dado el avanzado estado de crecimiento y expansión de los sistemas de autoconsumo solar, en este artículo, desde Selectra, exploraremos estos sistemas, detallando los diversos tipos de autoconsumo disponibles, sus características principales y los beneficios que ofrecen a aquellos usuarios que optan por su instalación.
Cuando nos referimos al autoconsumo solar, hacemos alusión a los dispositivos con la capacidad de convertir la energía proveniente de la radiación solar en energía eléctrica utilizable en las viviendas o establecimientos donde se instala la maquinaria. En este contexto, el consumidor de la energía es simultáneamente el generador, gracias al panel solar.
En la actualidad, existen diversas modalidades de estas máquinas.
Por un lado, encontramos el autoconsumo conectado a la red eléctrica general, y, por otro lado, las instalaciones fotovoltaicas aisladas de dicha red. La diferencia principal entre ambas radica en la capacidad de generar y almacenar energía de los equipos de autoconsumo.
Esta variante se distingue por el hecho de que la cantidad de energía producida por la instalación actúa como un complemento al suministro eléctrico convencional. De este modo, la fuente de energía es mixta, ya que parte de la electricidad proviene de la instalación, mientras que la otra parte se obtiene de la red eléctrica general.
Esta configuración se debe a la ausencia de componentes necesarios para almacenar energía en la instalación. Por lo tanto, cuando la instalación no está generando corriente eléctrica, la provisión de luz proviene directamente de la red eléctrica.
Posibilitan un significativo ahorro económico mensual en las facturas de suministro eléctrico de la vivienda o establecimiento, reduciendo tanto el consumo de energía como los gastos relacionados con impuestos.
Posibilitan la opción de contar con sistemas de autoconsumo con excedentes, pudiendo contar con tarifas especiales para consumidores con paneles solares, como el caso de las placas solares de Endesa.
Utilizan fuentes de energía limpia y renovable para el suministro, generando un impacto positivo a nivel social en términos de sostenibilidad.
La inversión requerida para estos dispositivos es baja en comparación con las instalaciones autónomas, lo que facilita la adopción de esta tecnología por parte de un mayor número de consumidores.
La implementación generalizada de estos sistemas motiva a un creciente número de usuarios a optar por estas tecnologías, generando beneficios a nivel colectivo para la sociedad.
Esta variante de autoconsumo se distingue por prescindir de la necesidad de que la vivienda donde está instalada permanezca conectada a la red eléctrica convencional. De forma autónoma, tiene la capacidad de generar y almacenar suficiente energía eléctrica para satisfacer todas las demandas energéticas del inmueble.
Gracias a esta capacidad de producción y almacenamiento, las residencias equipadas con estos sistemas eliminan la necesidad de mantener contratos de suministro eléctrico con las compañías correspondientes. En consecuencia, los edificios que cuentan con estos dispositivos consumen un 100% de energía renovable, generada internamente y sin costes asociados.
Esta capacidad se logra mediante la inclusión de un mayor número de componentes en comparación con las instalaciones conectadas, como baterías y acumuladores, con el propósito de almacenar la energía no utilizada para su uso en momentos en los que la instalación no está generando energía.
Aquellas personas que opten por esta forma de autoconsumo experimentarán un ahorro del 100% en sus facturas de electricidad.
Aunque la inversión inicial para la instalación de las placas solares pueda ser más alta, los ahorros mensuales resultan ser considerablemente significativos.
Estas instalaciones posibilitan la generación de energía eléctrica en ubicaciones extremadamente remotas, ya que prescinden por completo de cualquier suministro externo. Además, se basan en fuentes de energía completamente limpias y renovables.
A pesar de la inversión inicial más elevada, la instalación aumenta sustancialmente el valor de la vivienda. En consecuencia, en caso de poner la propiedad en venta, este aspecto se convierte en un valor añadido.
Una vez que un usuario se ha decidido por incorporar un sistema de autoconsumo en su hogar, debe seleccionar la alternativa que mejor se ajuste a sus necesidades y estilo de vida. Antes de tomar una decisión, es esencial evaluar varios aspectos clave, entre los cuales se incluyen:
La cantidad de energía que se consume regularmente en la vivienda y los horarios en los que se utiliza más intensamente.
El espacio disponible para la instalación de paneles solares en la vivienda, ya que estas instalaciones suelen requerir un espacio considerable, especialmente en el caso de las instalaciones independientes.
La inversión que el usuario está dispuesto a realizar en la instalación, considerando que las instalaciones autónomas implican un desembolso mayor.
Las condiciones climáticas del entorno de la vivienda, puesto que estas condiciones influyen significativamente en la generación de energía.
La posibilidad de conectar la vivienda a la red general de autoconsumo, ya que en ubicaciones muy remotas podría ser necesario optar por el autoconsumo independiente.