Evita dolores de cabeza: descubre las estrategias infalibles para prevenir inquilinos morosos

Hay quien deja de pagar el alquiler de la vivienda porque no puede y no hay intención premeditada de no abonar la renta, pero hay inquilinos profesionales del impago y la morosidad. Estos arrendatarios conocen perfectamente las leyes y los trucos para engañar a los propietarios que, al no tener suficientes herramientas para detectarlos, se ven inmersos en problemas de impagos, subarrendamientos, desperfectos, y destrozos en las viviendas

Cuando vas a alquilar una vivienda, hay determinados aspectos del proceso que son complejos si no cuentas con las herramientas adecuadas. Encontrar a un buen inquilino no es tan sencillo como todo el mundo cree, sobre todo teniendo en cuenta el aumento exponencial de la morosidad en el mercado del alquiler en los últimos años. Cuando realizas las visitas sobre la vivienda, te encontrarás con diferentes perfiles de personas interesadas en el inmueble. Dejarte llevar por la primera impresión no es una buena idea, ya que hay grandes maestros del engaño. Siempre tienes que tomar una serie de medidas preventivas, así como solicitar la documentación que te ayude a conocer al inquilino, especialmente en lo que respecta a su solvencia y sus anteriores experiencias en el alquiler.

¿Cómo saber si el inquilino es moroso?

Hay una serie de comportamientos que los profesionales del impago suelen adoptar para “venderse” como los mejores inquilinos. Son estafadores profesionales, con los que hay que tener especial cuidado. Y es que, una vez firmado el contrato de arrendamiento, no tardan mucho tiempo en convertirse en inquiokupas, un fenómeno que, por desgracia, cada vez es más común. Desalojarlos del inmueble es un proceso largo y complejo porque se acogen a todo tipo de recursos, como por ejemplo alegar estar en situación de vulnerabilidad.

Una de las técnicas más habituales es la de pagar varios meses por adelantado para demostrar su falsa solvencia. Ante este tipo de comportamiento, siempre debes desconfiar y cumplir con lo que establece la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). También es frecuente que los inquilinos morosos den largas a la hora de entregar la documentación que los propietarios les solicitan, como un contrato de trabajo en vigor o las tres últimas nóminas. En caso de presentarla, lo más normal es que falte algún documento que prometen adjuntar más adelante.

Quizá te resulte más cómodo y sencillo contratar los servicios de un agente inmobiliario para que se ocupe de todo lo relativo al alquiler de la vivienda. Si el candidato a inquilino sugiere que podéis formalizar el contrato evitando terceros y de esta forma ahorrarse la comisión de la agencia, sospecha. Y es que, los inquilinos morosos siempre esquivan a los profesionales porque conocen muy bien cómo actúan y los detectan nada más verlos.

Fichero de Inquilinos Morosos

La única manera que tienes 100% segura y confiable de saber que la persona a la que le vas a alquilar tu vivienda no tiene antecedentes de morosidad en el mercado del alquiler es consultar el Fichero de Inquilinos Morosos. Se trata de una gran base de datos nacional de carácter oficial que se nutre de las incidencias reportadas por particulares y agentes inmobiliarios. También registra las sentencias judiciales de desahucio por impago del alquiler.

Consultar el Fichero de Inquilinos Morosos es un proceso 100% online muy rápido y sencillo que está al alcance de todo el mundo, también de particulares. Solo tienes que introducir una serie de datos sobre el inmueble y el futuro inquilino, y al instante recibirás un informe con tres frentes de análisis.

• Morosidad: en primer lugar, si el inquilino está inscrito en el FIM y, por lo tanto, tiene antecedentes de impago en el mercado del alquiler.

• Nivel de riesgo: la herramienta FIM Score evalúa el perfil del candidato y lo compara con el de miles de inquilinos con base en los comportamientos de pago y la evolución de la morosidad regional.
• Calidad de la operación: para que puedas tomar una decisión 100% objetiva sobre a quién le alquilas el inmueble, el informe refleja cuál es la calidad de la operación (AAA, AA, A, B, C o D).